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ESTEPARDO: Rock de raíz

El punk, el power, el ska y el metal son los géneros del rock que en nuestros días suenan con mayor apogeo en el ámbito roquero nacional. Día a día, son muchos los jóvenes que sueñan con formar una banda y tocar bajo esos estilos para poder derrochar todo su caudal de energía musical. Cualquiera diría que, ahora, el rock en español y sus raíces son simplemente un buen recuerdo del ayer.

Para un grupo de jóvenes chalchuapanecos esa idea no les va. Desde las históricas tierras del Tazumal y el 11 lobos surge Estepardo, con una propuesta que pretende, bajo la influencia de las raíces del rock en español, sonar aquí y en el extranjero, con la fuerza y la pasión de esa música que les da tanta identidad.

Estepardo surge gracias a las ganas de tocar covers de los grandes grupos de rock en español como Héroes del Silencio, Soda Stereo, Duncan Du, Hombres G y aquellos que, en los 80’s y 90’s hicieron historia y marcaron una época en el rock.

Este proyecto musical inició como un simple speed por sacar rolas y tocar entre amigos, a iniciativa del cantante de la banda, Luis Mario Jaime, y del batero, Víctor Herrera. Con el tiempo, las expectativas cambiaron y de ahí en adelante, el sueño de crear una banda, con su propio material y sonar en el espectro musical, nacional e internacional, toma mayor fuerza y se hace realidad.

Luego del paso de varios integrantes que por diferencias musicales o personales no compartieron la visión del grupo, Estepardo se ha consolidado gracias a la producción de su primer material discográfico llamado “Estamos Aquí”, fruto del trabajo de la actual alineación que, desde hace 3 años, se esfuerza por el mismo fin.

“Estamos Aquí” es la carta de presentación de esta banda occidental. Grabado, sin músicos invitados, en los estudios CM recording, bajo la producción musical de Claudio Morazán, este material razona su nombre en el resurgimiento de la banda luego de las crisis que estuvieron a punto de “asesinar” el proyecto cuando los integrantes no lograban definirse, y a un llamado a no perder la identidad propia: “Queremos que la mara se identifique con sus raíces y con su raza para no olvidar quienes somos y de donde venimos” expresa Luis Mario.

La producción pretende sonar con los elementos puros del rock clásico que, para su punto de vista, es lo que más les llena. A pesar de ello, los integrantes reconocen que no son cerrados a la hora de definir la composición musical que acompañará las líricas escritas por Luis Mario. “Todos proponemos los ritmos que más nos gustan y luego así creamos la música” opina Víctor.

LA FE ALIMENTA LA REBUSCA
Estepardo no quiere que su música se quede simplemente en un disco que alguna vez grabaron. “Aquí en el país todos los grupos graban un disco y luego no buscan sacarle todo el provecho. Nosotros queremos trabajar para que esto suene aquí y en el extranjero” manifiestan, escudados en el hecho de que si no sueñan no tendrán la fe para salir adelante.

La banda sabe que la recompensa de su trabajo la lograrán a base de mucho sudor. Para ello, cada uno de los integrantes aporta lo que puede y el respeto a la hora de ensayo es una viva muestra: “Todos sabemos que los martes y jueves, de 8:00 a 10:00 pm es religioso estar reunidos para sacar y afinar cada vez más la música”, expresa el guitarrista, Ricky Figueroa.

Sin embargo, no todo es color de rosa para estos roqueros lobeznos. Bien concientes de que sin “bolas” no hay disco, los Estepardo han sacrificado desde sus centavos de los chicles y cigarros hasta los dolaritos destinados al estreno de navidad, para poder estar al día en el pagó de un crédito que, en términos materiales, les ha hecho ese sueño disquero posible. Reconocen y agradecen el apoyo de Claudio Morazán que desde el primer momento cuando empezaron a grabar (hace un poco más de un año) los ha apoyado.

La producción aún no está completa. A pesar de que las 10 rolas suenan muy bien y expresan a plenitud el espíritu que mueve este grupo, el arte del disco aún no se ha logrado realizar. “Nos faltan las bolas para el arte. Estamos viendo como le hacemos por que cuando el disco esté completo, tenemos fe de que vamos a triunfar” reconoce el bajista Saúl Cardona.

Disco en mano, la banda piensa trabajar por dos objetivos a corto o mediano plazo: tocar y darse a conocer en la capital y el resto del país y luego aprovechar a los tíos y primos que tienen en la tierra de las tortas y tacos –México- para ver si sale alguna oportunidad.

Por el momento la banda aprovecha la oportunidad que se les da los viernes por la noche de deleitar con su música y con los buenos covers a los asistentes al restaurant “A Puerta Cerrada” ubicado a un costado del Estadio “Oscar Quiteño” en Santa Ana.

La calidad de su música es su mejor oferta. Con Estepardo, el rock salvadoreño gana otro elemento musical con el que se puede demostrar que en nuestro país existe muchas ganas por hacer rock de calidad.

La presentación de su material la piensan realizar en Santa Ana y en San Salvador, acompañados de los medios y de todos aquellos compas que los quieran apoyar. Pendientes con esta propuesta que, desde Chalchuapa en Santa Ana, pronto va a reventar.

Estepardo es:

- Luis Mario Jaime, voz.
- Víctor Herrera, batería.
- Ricky Figueroa, guitarra.
- Saúl Cardona, bajo.
- Marvin Escalante, teclado y saxo.

Estepardo: rock con sacrificio y con ganas de hacer las cosas bien. (Significado definido por ellos mismos)