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Manuel Contreras: Los pasos de un trovador

Manuel Contreras no se cataloga a si mismo como un compositor o como un poeta, debido a que son conceptos que van mas allá de sus conocimientos técnicos de música y de literatura; más bien habla de si mismo como un trovador, cuya capacidad se limita a plasmar en forma de canciones las realidades tanto de su ambiente externo como de su universo interno desde un punto de vista muy personal.

Nace en la ciudad de San Salvador, El Salvador, el día 13 de marzo de 1980, a escasos once días de que se cometiera el martirio de Monseñor Oscar A. Romero, hecho que marca el inicio de una de las épocas mas duras en la historia del pequeño país centroamericano.

Manuel tiene, durante su primera infancia, un acercamiento a la música bastante escaso, pero no inexistente. Realiza sus estudios primarios en el Colegio Cristóbal Colón, en el cual se integra al grupo de flautas dulces, dirigido por el maestro Caballero, a la edad de 7 años. Al notar su naciente interés por la música, su familia le anima en el aprendizaje del teclado, instrumento que estudia con cierta constancia, aunque también con desgano, durante aproximadamente 2 años. En este período continúa integrando el ensamble de flautas del Colegio Cristóbal Colón, estando a cargo del acompañamiento con teclado. Además, Manuel demuestra cierto interés por la literatura, y cada vez que puede sorprende a su familia con algún cuento o novela corta de su invención, en la que ya se comienza a notar su facilidad para la expresión de la palabra escrita. Tras acabar su educación primaria, un largo silencio se hace presente en la vida de Manuel y pierde, aparentemente, todo interés por el estudio de la música.

En 1994 un cambio de ambiente se presenta en la vida del joven, debido a que para el estudio del noveno grado y el bachillerato es matriculado en el Colegio Santa Cecilia, evento que tuvo una enorme impacto en el acontecer de su vida musical, así como de su despertar lírico, puesto que es en estas fechas cuando comienza a plasmar sus sentimientos a manera de versos. Ese mismo año, y en ese nuevo ambiente, conoce por primera vez y de cerca la belleza de una guitarra. La forma, la voz y todo el misterio que encierra este instrumento cautivaron de alguna forma el corazón de Manuel que hizo saltar nuevamente su interés por la música. Sin embargo, al expresar a sus padres su revitalizada curiosidad por este arte, estos muestran cierta negativa, a raíz de la previa experiencia de abandono musical tras haberle apoyado en el aprendizaje del teclado.

Es su abuela materna quien, en navidad de 1994, se aventura al regalarle una guitarra "Max Piche", con la cual se embarca en una nueva aventura. Reanuda sus estudios musicales con pie derecho en 1995, asistiendo a la Academia de Guitarra Nitsuga Mangoré, recibiendo clases de guitarra clásica con el Maestro Cándido Morales durante un período de aproximadamente dos años y medio.

En noviembre de 1998, y habiendo ya comenzado sus estudios superiores de ingeniería en sistemas en la Universidad Don Bosco, tiene la oportunidad de participar en uno de los recitales organizados por el maestro Morales, interpretando "Aire de Zamba", de A. B. Mangoré, y "Capricho Árabe", de Francisco Tárrega, en el Teatro Nacional de El Salvador. Ese mismo año conoce la música de la Nueva Trova en la voz de Silvio Rodríguez. Poco a poco, su interés por este género musical se va convirtiendo en la pieza que faltaba para definir sus inclinaciones artísticas, y a finales de 1998 escribe su primera canción como Nueva Trova.

En los años siguientes se dedica a participar en diferentes recitales en La Luna Casa y Arte, eventos universitarios y más, interpretando como solista música de los grandes trovadores cubanos. Poco a poco va presentando sus propias composiciones en dichas presentaciones.

En 2003 se inscribe en un curso integral de música en la Escuela de Artes Concertante, bajo la dirección del maestro Luis Ramírez y su esposa Carolina de Ramírez. Aquí profundiza un poco en sus conocimientos básicos de teoría armónica, herramienta con la cual logra estructurar mejor sus composiciones.

En este año, junto con sus compañeros de la Escuela, se convierte en co-fundador del grupo musical Contratiempo, que desde un principio comienza a trabajar en las canciones de Manuel bajo el concepto de hacer música con sentido.

En agosto de 2004 participa en el Primer Festival Juvenil de la Canción organizado por Concutura y la Secretaría de la Juventud, certamen en el que logra clasificar como finalista, condición que le permitió participar en la grabación de un disco con una canción de su propia autoría llamada "Quién".

Finalmente en agosto de 2005, y en un esfuerzo conjunto de toda su familia, se dedica a la tarea de grabación de su primer disco, titulado Mi Soledad, producido por el maestro Wilfredo Alfaro. El lanzamiento oficial de esta producción discográfica se lleva a cabo en dos conciertos en el mes de diciembre: uno en el auditorio de FEPADE y el otro en La Luna Casa y Arte.

En la actualidad Manuel sigue trabajando constantemente en la creación de nuevas canciones, en las que cada vez realiza intentos sinceros de presentar a puertas abiertas todo lo encerrado en su corazón.