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TRANSMETAL EN EL SALVADOR, Devastador y Veloz

Toda la macabra y poderosa oscuridad del brutal grupo mexicano TRANSMETAL se hizo sentir entre los cientos de seguidores del rockers club guanaco.

La gente del Rockers Club todavía han de estar incrédulos, pellizcándose y jalándose las melenas, todavía han de sentir el golpe devastador y feroz en sus tímpanos, ante lo que fue el conciertazo de TRANSMETAL el día domingo 2 de Marzo de 2003.

Transmetal es una auténtica banda de culto, formada en el año 1987, y es - hasta la fecha -, la agrupación más representativa de los géneros speed, trash y death metal de México y de latinoamérica. A pesar de sus varios cambios de alineación el grupo se ha mantenido y gracias al "padre de hierro", se dieron cuenta de nuestra existencia y al fín la banda puso su sacrílega pezuña en nuestro país.

El alma de toda esa gente que vivió el concierto quedó simplemente "ensatanada", con toda la energía oscura que irradiaban estos brujos desde la tarima...

Una interpretación pulcra y "socada", de lo que es el pariente más oscuro del rock.

Texto y Fotos: Oscar Leiva Marinero
Musica.com.sv     


La Feria Internacional se iba infectando cada vez más con la presencia de los monjes oscuros que se dieron cita al culto al metal.

Alrededor de las 4:00 p.m. se escucharon las primeras notas de la banda compatriota RENEGADO quienes fueron los encargados de avivar las llamas del evento.

A los profesores de la mítica banda cuzcatleca les fue super bien y la gente vivió en el moshpit las interpretaciones de grandes temas como "Pesadilla sin final".

Al contrario de lo que sucede en esta clase de eventos, en los que la banda nacional siempre aparece pequeña, los RENEGADO hicieron lo suyo y los rockers no los dejaron perder.

Cuando terminaron su presentación el ambiente se llenó de expectación. De pronto salió humo de la tarima y se escucharon los primeras descargas de las asesinas guitarras de Ernesto Torres (Guitarra Ritmica) Juan Partida (Guitarra Lider), la bataca de Javier Partida, el bajo de Lorenzo Partida y la brutal voz de Mauricio Torres.
Entonces la marea negra empezó a castigar el muro de contensión que los separaba de la tarima. Admirablemente esta aguantó cada oleada "inhumana" debido a la presencia de los "cholomanes", de seguridad que de verdad la vieron "negra" y que de verdad hecharon "riata".

La gente cantaba y saltaba con total entrega. El lugar se convirtíó virtualmente en un enjambre que vibraba con la música.

Los mejicanos demostraron una perfecta armonía en escena. Su profesionalismo se notó mucho, por lo que show enloqueció cada vez más las perturbadas mentes de los rockeros. Los decibeles castigaban sus oídos, y la gente no se cansaba de pedir más.

El repertorio estuvo de lujo: empezaron con la rola "Exhumado", y siguieron con temazos como "Enviado del infierno", "Vacio Abismal", "Aborrecer al forense", "El Amor Supremo" (una calmadita), México Bárbaro (que quedó transformado en "Salvador Bárbaro"), "El llamado de la hembra", "Un Oceano de Tentaciones", "Debajo de los cielos púrpura", "Invasores", "Decorado con clavos", "Tristeza de Lucifer" y otros tantos temas de su larga y exitosa carrera.

Fueron casi dos horas de música sin parar. Luego, aparentemente la banda se despide sin tocar el himno negro, esa canción que todo metalero debe saberse de memoria. Entonces sonó el "Infierno de Dante" - que de todas maneras tenían que tocar ya que de no haber complacido al monstruo, los mexicanos de seguro no hubieran salido vivos, ni la feria hubiera aguantado tal furia. Así salieron y complacieron al público con dicho clásico y de remate, una interpretación de "Orgasmatron", de la banda Motor Head y cerraron la noche con la rola "Killers".

De ahí la gente se fue para su casa con toda su audición sangrante, en éxtasis, poseidos...