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Tres Ramas del Árbol: De lo experimental y progresivo

18 de Septiembre 2003. El árbol crece, evoluciona, como las estrellas, como nosotros, sometidos a una constante "transmutación".

En un ambiente de amigos, "Las Ramas" se presentaron en La Luna con la dosis de Fusión que la noche y sus astros aguardaban.

Abrieron hechizando a la audiencia. Marcial Amaya tocando el fretless con un arco y Roberto Jovel, percusionista, soplando el cosmonáutico sonido del pito de barro. Al rato, el llanto de la guitarra de Rubén Silhy y los redobles de Frank Lozano electrizaron y agravaron la situación. Así dieron inicio a dos horas del buen repertorio de su disco "Espíritus Eléctricos".

La moderada asistencia provocó confianza y comodidad en los músicos, de tal manera que compartieron una nueva composición con la mara.

Esta nueva rola (sin nombre aún), junto a otras que se están trabajando, refleja un nuevo desarrollo de la banda y su música.

Según Marcial, el grupo ha venido presentando una constante evolución desde sus inicios. "Grabando 'Espíritus Eléctricos' tuvimos una maduración a nivel técnico del audio y a nivel técnico musical"- expresó.

En el disco se pueden distinguir dos facetas. Sus primeras composiciones: "Ramarara", "Espíritus Eléctricos", "El buen blues", "Transmutación", responden al espíritu experimental de inicios de la banda. Las composiciones posteriores: "Fogos", Confusión", Místicos", "Pleiades", se vuelven más complejas debido al crecimiento musical de los integrantes y, luego, a la entrada de la guitarra de Silhy. Exploración y experimentación marcan la pauta.

Ahora, en sus nuevas producciones, Las Ramas pretenden prescindir de la libertad que supone lo experimental, para dedicarse a trabajar con los parámetros del tiempo, sus manejos precisos, el uso de contratiempos y tiempos más complejos. "Generalmente nosotros trabajamos las canciones en 4 cuartos, ahora queremos trabajarlas en 7 cuartos"- dice Marcial.
Además de la nueva que se dejaron escuchar, hay otra bien trabajada dedicada al maestro del jazz Ricky Loza.

Sobre el contenido, el concepto se mantiene. Las Tres Ramas del Árbol siempre han manejado una temática de misticismo y esoterismo. Los títulos de las rolas lo denotan. Para ellos la música es una cuestión espiritual.

Aunque es muy temprano para hablar del próximo disco, estos nuevos trabajos nos indican el horizonte progresivo al que parecen dirigirse. Así también, no descartan la posibilidad de invitar amigos músicos para la segunda producción.

"...Y LOS FRUTOS SON OREJAS....."

Como un árbol, esta agrupación tiene intensiones de cimentar bien sus raíces, esparcir su fruto, dejando una herencia musical a próximas generaciones.

Para ello, necesitan conquistar esferas del público más amplias. Las Tres Ramas del Árbol creció tocando en casas y bares, y es esta frontera de los bares la que desean sobrepasar.

Muchos músicos de jazz salvadoreños han tocado las puertas de las autoridades culturales del país. Pero las puertas son pesadas y su abrir lento.

Es lamentable que en El salvador hay propuestas musicales de tal calidad intelectual y técnica, y las autoridades encargadas de la educación y cultura no han podido vislumbrar en la cultura popular, la riqueza de genios, ideas e instintos que posee.