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Los puertorriqueños de Cultura Profética dieron una cátedra de música que no solo emite sonidos bellos y de gran calidad, sino que mostraron cómo se puede hacer música con conciencia social que pegue.
Gracias a la guerra comercial entre las dos empresas que producen cerveza en el país, en las vacaciones de Semana Santa, pudimos ser testigos de la banda de reggae Cultura Profética, desde Puerto Rico.
-Conéctate al ritmo de la tierra y siente. Comprende que juntos somos una fuerza, todo es posible si se intenta-. Con esa cita textual tomada del sitio oficial de la banda (www.culturaprofetica.net) garantizan su compromiso con la música y, más aún, con la sociedad.
Es un lema que dejaron bien claro en su visita al país, cuando ante un público muy íntimo, pero convencido de la noche inolvidable de verano, se presentaron y dejaron todo mensaje en el escenario.
Cultura profética toca como piensa. Y tal como Wally Rodríguez nos comentó al final del concierto, "nuestra música no acepta etiquetas, podemos pasar de tocar un reggae radical progresivo, a un jazz espumoso y sólido".
Y cómo no ser testigos de tal paleta musical, si todos en la banda tienen distintas influencias musicales y de género.
Por ejemplo, el vocalista y bajista de la banda, creció escuchando a Bob Marley, Silvio Rodríguez y Herbie Hancock. Sus metales, tienen la certera formación del conservatorio clásico de Puerto Rico, y como siempre hay algo que aprender, ahora estudian en el conservatorio de vientos de Miami.
Así, con un sonido genuino, variante y desencasillado, Cultura Prófetica dio una clase, por un poco más de dos horas (tiempo no acostumbrado por los artistas que han venido ultimamente) en el que demostró a los salvadoreños que existe música de mucha calidad y que con sentido humano y social.