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Una carta escrita para la emoción que te sube al ático

San Salvador 21 de agosto del 2010

Estimadas Emoción:

Por este medio quisiera agradecerte el que dispusieras de tu valioso tiempo para hacerme sentir y vivir una de las noches más valiosas de mi vida musical.

Lo que me han hecho sentir hoy, es algo que pocas veces he experimentado, es algo que ni soñé vivir, es algo que sencillamente pensé que mis nietos me iban a contar.

Tres Personajes... que estoy seguro conoces, hicieron vibrar un lugar que seguramente por su historia vibró varias veces, pero no sé cuantas lo hizo por una obra que nació del jazz fusión, original, auténtica, de esa que llena las venas con litros de sangre cien por ciento pura… y nacional.

Cada nota, cada batacazo, cada suspiro que compartí con los asistentes, me hicieron darme cuenta  de lo afortunado que era, sencillamente por estar presente, por ver con mis propios ojos, escuchar con mis propios oídos y sobre todo, por sentir.

Por eso es que te estoy agradecido… por darme la posibilidad que me den escalofríos al escuchar una ejecución tan perfectamente humana… por reírme al ver la timidez de una persona al hablar, cuando en realidad es alguien genial sobre el escenario; por el hecho de tener un orgasmo a control remoto... sí eso mismo, a control remoto, porque no puede haber otra explicación. 

Ellos lo vivieron sobre la tarima y lo transmitieron a todos los asistentes, incluso te doy gracias por permitirme sentir un poco de miedo cuando vi algunos murciélagos volar en ese hermoso panorama, aunque fue en ese momento que me di cuenta, que todo estaba preparado, y ellos, los protagonistas, los dejaron salir del ático.

Muchas Gracias por dejarme experimentar el poder de la música… máxime, de la música nacional.

Atentamente,

Álvaro Golcher.

P.D. No dejes que me de un infarto cuando presenten el segundo disco.

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