“Ayutush” es un nombre que suena fuerte en los escenarios rockeros de El Salvador desde el año de 1996. Es una banda que ha sobrevivido los altos y bajos del movimiento guana rock y que ha sabido adaptarse a los cambios a través de los años.
Con un poderoso sonido, sus rolas se han convertido en parte de los himnos de batalla de la guana raza, pero más allá de la música se encuentra una historia de un grupo de amigos que, a pesar de todo, mantienen el entusiasmo y creen religiosamente en la vibra de sus melodías.
Ayutush ha escrito varias páginas en la bitácora del rock salvadoreño gracias a esta entrega. Su espíritu sigue fuerte y siempre en alto: desde su inicio como una banda colegial de covers, hasta su papel protagónico en el auge del movimiento rockero - cuando una nueva generación de bandas salvadoreñas empezaron a crear material original a finales de la década de los noventa - , y ahora como una banda respetada por el público, sólida y más profesional.
De la primera alineación de la banda sobreviven como integrantes fundadores: David Gallardo, guitarra líder, Julio Galo, el ”Gallo”, en el bajo; y Luis López, “El Cusuco”, en la batería. Los otros miembros de aventura, Mario Gallardo (guitarra) y Federico López (voz) abandonaron el barco al poco tiempo.
Ayutush se fogueó en sus inicios tocando covers, en cualquier lugar que los dejaran hacer bulla, rolas de Rage Against the Machine, Iron Maiden, 2 minutos, Bioharzard Nirvana y otras bandas.
En esa prematura época (1999) Ayutush intenta sacar un primer demo que nunca salió al aire, “no salió del estudio por falta de “bolas”, pero el demo nos ayudó para ver realmente estaba dentro de la banda y quien no”, relata David Gallardo.
En esa cinta quedaron las rolas: “Síndrome”, “Para esta injusticia”,“Políticos” y otras canciones que ya quedaron en el olvido.
Después de la salida de Federico y Mario, entran en la banda Julio López en la guitarra y Luis Monroy en la voz. Con la nueva alineación se sacó otro demo titulado “Ayutush” con seis canciones. “El demo no se distribuyó mucho para la venta pero si sirvió para distribución a nivel de radio”, nos cuentan. Además de las tres rolas anteriores este demo incluía las rolas “Verde Sabor” “Verde Morir” y “Bajo el Sol”.
”Esto lo hicimos con un estudio semi-casero. Con una consolita de ocho canales pero salió bastante bien. Por lo menos lo pusieron en la radio”. Eso ayudo a que Ayutush sonara y fuera conocido por toda la afición rockera...
Para el año 2000, Julio Galo se va a estudiar al extranjero lo que trae problemas a la banda. Su reemplazo “temporal” Francisco Morales empieza a ensayar y tocar con ellos. Cuando regresó el “Gallo”, Ayutush decide conservar a Francisco y tener dos bajos.
Otra voz e une al equipo. El hermano de Luis Monroy: Alejandro Monroy – antes cantante en la banda Karma -, frecuentaba los ensayos. David cuenta: “se ponía a gritar, terminó grabando una canción como invitado y luego fue agarrando paja hasta que le dijimos que se nos uniera y llegamos a ser los siete que somos”.
Las letras de la banda reflejan en su mayoría vivencias del grupo en su conjunto. La lírica es armada siempre entre todos según lo comenta Alejandro Monroy.
En la banda se da otra serie de movimientos, el más reciente: la salida del cantante Luis Monroy “El Seco”, quien deja el país (dicen que por un gran “encule”) y deja a su hermano Alejandro a cargo de las líricas de la banda.
La salida de Luis deja a Ayutush en una situación complicada. En los toques ya era costumbre escuchar las dos voces en perfecto complemento... Ayutush era una banda que experimenta mucho con la lírica mezclando gritos con voces dulces, estilo rap, y variaciones melódicas. Ahora todo eso le toca sólo a uno.
Siguiendo con el tema de la lírica, David explica: “Te puedo hablar de rolas como “Síndrome”, que es una crítica social. Son las cosas por las que la gente se deja llevar. Esos son los síndromes, las modas. Lo que la sociedad te impone, religiones, etc. Otra rola “Para esta injusticia”, habla de temas ecológicos, de la contaminación no restringida”. Se hizo un video de esta rola, que fue dirigido por el chileno Esteban Zavala.
Otra rola popular de la banda “Vacío” habla de “cuando te sentís sólo, o no querido, habla de que te querés ir pero hay cosas que vos sólo no las podes hacer fácil. Es una canción más sentimentales”, dice Alejandro.
En total Ayutush tiene unas 20 rolas originales. “Nosotros no queremos encajonarnos en temas específicos. Escribimos acerca de cosas que valen la pena, que tengan relevancia”.
EL "FEELING" NUNCA MUERE
“Yo creo que la vibra sigue igual, cuando tocamos las rolas nuevas es como volver a empezar...”, confiesa Alejandro. “Lo que ha cambiado es que ahora tenemos un poquito más de experiencias a todo nivel.”
Ayutush es ahora una banda que no puede faltar en todo evento grande de rock nacional que se organice, pero el camino para llegar hasta ahí fue largo.
“Todo empezó en los tiempos del Studio 225. Tocábamos como unas cuatro o cinco veces en el mes y ahí fue cuando empezamos a ganar la confianza del público. En este Guanarock quedamos impresionados. El sonido nos falló y pensábamos que la gente nos iba a bajar... pero empezar a gritar Ayutush, Ayutush y a darnos la mano. Sentimos bastante apoyo que nos da un mayor compromiso a hacer las cosas bien. Tenes que darle algo bonito a la gente, que la gente si paga tiene que irse conforme por que les diste un buen show”.
Esa misión los ha llevado a Guatemala (tocando en Panajachel y la ciudad Capital) donde han tocado varias veces y a Costa Rica. “En eso si le agradecemos a la banda Adrenalina que nos llevaron a donde iban”. En esas tocadas tuvieron la oportunidad de tocar con bandas como Ricardo Andrade (RIP) y Los Últimos Adictos. Algunos shows fueron buenos, otros malos. Sin embargo, la experiencia se ganó. “Si nos llamaran de Monterrey, nos fuéramos en bus así como nos fuimos a Costa Rica”, enfatizan.
Ahora en una etapa mas madura musicalmente Ayutush ajusta su sonido: “Seguimos teniendo influencias del rap core o del hip hop mezclado con power pero estamos tratando de hacerlo más melódico y menos rebotón. Trabajamos un poquitos menos cuadrados los tiempos”.