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La raza de “URBANO”

Desde uno de los barrios más hostiles de nuestro país, surge una nueva camada de metaleros guanacos. Su filosofía es simple: el alma del rock está en las calles. De las historias urbanas se nutre su música, de la vivencia diaria y de esa atmósfera intolerable que se respira en la ciudad. Esta joven propuesta de power metal, absorbe todo esto para convertirlo en un potente grito de libertad y protesta.

 El grupo - influenciado por las pesadas corrientes del grindcore, death metal, salpicado también con un poco de rock industrial, rapcore, power metal y numetal -, tiene orígenes recientes. Al final del año 2000, dos de sus miembros originales, Francisco Rivera y Moises Alvarenga, tuvieron la inquietud de crear una banda identificada con la “sobre vivencia” de la juventud en la jungla de concreto.

El grupo lo resume mejor: “Se llegó a la conclusión final de llamar a la banda URBANO tratando de plasmar nuestra música con la onda de roqueros “calle”, individuos pensantes que desean expresar sus ideas mediante al arte de la música”.

Lo interesante de esta banda es el hecho que la mayoría de sus miembros no habían tenido ninguna experiencia en los parajes del rock. Eran un grupo de amigos de decidieron que no era suficiente sentir pasión por el metal.

La búsqueda de los músicos que conformarían la banda la llevaron a cabo Francisco y Moisés, los demás miembros se incorporan en el siguiente orden: Jorge Rivera - hermano de Francisco -, luego aterriza Daniel Monge y por último se une Enrique Mejía quien aceptó participar en el proyecto. Así quedo formada la primera alineación. La banda se llamaba entonces “Kcrissys”.
 

 
 


Los padrinos


En Noviembre del año 2000, Francisco y Moisés contactan a Henry y Francisco Maravilla, batero y guitarro de Apartamento 31, respectivamente, quienes con cierta duda aceptan ayudarlos. Los muchachos no sabían como tocar los instrumentos, lo que significaría empezar “de cero”.

“Les debemos un enorme agradecimiento a nuestros hermanos de Apartamento 31 por apoyarnos. Necesitábamos unos guías”, resumen los muchachos de URBANO.

Los amigos deciden qué instrumentos interpretarían cada quien. Esto quedó así: Francisco Rivera en el Bajo, Daniel Monje en la Guitarra, Jorge Rivera en los gritos, Moisés Alvarenga en la batería y Enrique Mejía en la otra Guitarra.

Después de algún tiempo los nuevos músicos decidieron poner en práctica sus conocimientos y coordinación. Decidieron poner la suerte del grupo en una canción.

 “Tocamos un cover de los Deftones llamado “Change”, necesitábamos saber si podíamos hacer algo de verdad o sí ahí parábamos todo. Concluimos no lo hicimos tan mal y que era momento de hacer nuestra propia música y en poco tiempo teníamos nuestra primera canción llamada Existencia y seguimos haciendo música dentro del concepto de Metal-Urbano(calle)”.

El grupo ensayaba en los edificios multifamiliares de la Colonia Monserrat. “A pesar de las adversidades y problemas como los ocasionados por los terremotos del 2001, hasta un incidente que sucedió mientras ensayábamos en agosto de ese año cuando tuvimos problemas con agentes de seguridad ciudadana (PNC). Nos dijeron que ya no hiciéramos bulla y nuestros ensayos se interrumpieron por ese motivo“.

Por no tener un lugar adonde tocar y por razones personales de cada integrante de la banda, URBANO quedó en animación suspendida. Los jóvenes tomaron sus propios rumbos en busca de un crecimiento individual y musical.

Todo parecía perdido, sin embargo el monstruo URBANO no se dejaría vencer. “En Marzo del 2002 el grupo se vuelve al agrupar retomando los ensayos con nuevas ideas y un nuevo integrante, Carlos Rebollo estaría a cargo de los Samples y Rayado (torntable), y esta vez con una mayor fuerza y ganas de querer hacer bien las cosas con un mayor número de canciones originales de las cuales escogimos 2 para el concurso de la radio femenina SUBTERRÁNICA 2002”.

Los muchachos grabaron un demo en el estudio de PRODEROCK con la ayuda de Emiliano, cantante del grupo Luna de Sangre, en la producción y esto fue un paso importante para hacerle saber a la gente de su existencia. “Nos ayudó a darnos a conocer con las demás bandas y público en general. Esto va para arriba mientras se nos abran espacios en los que podamos expresarnos y ganarnos un lugar dentro del Rock Nacional”, concluyen.

El grupo logró llevar su música a radio Astral 94.9 y a radio Femenina 102.5 en cuyos programas dedicados al rock nacional, ya suenen los recios temas “Existencia” y “Realidad”. Actualmente URBANO se encuentra terminando su proceso creativo para autoproducir su primer disco. El grupo piensa que estará listo para finales de este año 2002.
 


 Sigan Adelante. No se dejen vencer


Los que se lanzan al mundo de la música, y más concretamente, al mundo del rock terminan dándose cuenta que hay un momento decisivo en el que se valora si cada quien tiene las fuerzas necesarias para salir y seguir en el “combate”. Los muchachos de URBANO ya aprendieron que nada es fácil en este mundo y que para sobresalir hay que entregarse por completo.

 Es bueno que el rock esté superando los problemas económicos – pues todos saben que mantener a flote un grupo no es nada barato -, ahora el único problema que parece detener a las agrupaciones son las “ganas”, de hacer las cosas.

 MUSICA.COM.SV pudo presenciar – en un concierto organizado por la gente de PRODEROCK -, una actuación en vivo de URBANO y pudo comprobar la alta dosis de agresividad y las ganas que le meten estos muchachos a su música.

Sus letras demuestran una alta sensibilidad ante los problemas de la juventud salvadoreña actual. La mentalidad callejera del grupo traduce sus experiencias a una música que se convierte en espejo de la sociedad. Jorge, el cantante, lo explica así “es un desahogo, uno se harta de ver tanta injusticia y es una manera de protestar lo que nosotros sentimos a través del metal”.

Sin embargo, la principal motivación de un grupo es su público. URBANO sabe muy bien que el público no tolera la mediocridad. El futuro dirá si estos rockeros formarán parte de los exigentes gustos de la “guana raza”. Mucha suerte “Raza Urbano”. ¡A mantener la moral!